El caricaturista llega al evento con un bloc de hojas, lápices y rotuladores, y pregunta al primero que pasa si quiere una caricatura. A medida que va haciendo los primeros trazos despierta la curiosidad de los invitados que les rodean y, cuando ven el resultado, todos quieren ser su modelo para verse dibujados. En el transcurso de la fiesta se crea un ambiente muy divertido y al final, se termina la animación con una última caricatura, esta vez a color, para el homenajeado/a.
Cada cara cuenta como una caricatura y pueden ser individuales, en pareja o en grupo, sobre papel o hasta en tablet, para de esta manera poder transferirla rápidamente a tu mail. En caso que se quiera hacer la caricatura más completa, se puede dibujar a la persona con su afición favorita y de esta manera que se vaya a casa con una sonrisa bien grande dibujada en su cara.